lunes, 12 de junio de 2023

La Peculiaridad De La Calle De Las Parras

 


Palacio de los porceles. Rincón en la calle "Las Parras". Foto Gentileza de Gabriel Delgado Juan

Un paseo por las auténticas calles de Úbeda mostrará tanto al visitante como al ciudadano, ciento de casas con blancas fachadas que se mezclan a la perfección con la esplendorosa arquitectura palaciega del siglo XVI. La singular calle de las Parras, sita en el popular barrio de San Pablo, es un bello ejemplar, que comienza en la calle Ventanas y termina en el Real

 

          Sabemos expresar, que, a ciencia cierta, las encaladas casas que pueblan esta calle, es uno de los rasgos más emblemáticos de la ciudad, que se hace más encantadora al visitante, en cada uno de sus pequeños rincones populares y recatados. 

 

          Como ya he expresado antes, la recatada calle de las Parras, se encuentra situada en el viejo y popular barrio de San Pablo, un barrio donde de una manera más clara se puede apreciar las características de un trazado urbano medieval, bien conservado hasta nuestros días y sin cambios importantes. (Esperando y deseando que dure mucho más tiempo intacto). La impronta de la herencia hispano musulmana se manifiesta en una estructura que tiene como base, pequeñas manzanas irregulares y un entramado de calles estrechas y callejuelas, a veces laberínticas.

 

          Estas calles son un laberinto levantado siguiendo las pautas del urbanismo islámico. Así Úbeda es una bella localidad, situada sobre las plateadas lomas de los olivares, que se reinventó respetando las huellas de su pasado, convirtiéndose así en una grácil estampa italiana entre olivos. En estos rincones es fácil encontrar cientos de pequeñas viviendas que pasan los días al amparo de las grandes construcciones palaciegas.

 

          El pedagogo Juan Ramón Martínez Elvira, fue el primer elogiador de esta calle, en su trabajo: “Historia de las Calles de Úbeda”. Publicado en la desaparecida revista “Gavellar”…

 

          En esta calle que se conservan bellas reliquias de arquitectura, encontramos a su derecha las bocacalles de la  popular calle Roque Rojas más conocida como Sabanillas y Horno de San Pablo, mientras que por su izquierda hallamos la del Obispo cuevas y tres callejones sin salida. Martínez Elvira sugiere que: …testimonian la intrincada disposición de trazados propia de épocas pretéritas…

 

          Si descendemos la calle, a nuestra derecha encontramos en la recién rehabilitada casa núm. 27, en su portada una cruz sobre peldaños. En la portada del núm. 19, podemos apreciar  que lleva siete dovelas en su dintel y una cruz flordelisada en la clave. La casa núm. 17 apreciamos en su portada los Monogramas de Jesús y María. En su interior según no manifiesta Martínez Elvira había en su interior unos arcos túmidos. Ya como patrimonio perdido de esta calle, citar una sobria fachada de cantería que daba frente a la calle Roque Rojas.  

 

          Ascendiendo la calle, encontramos en la acera de los  números pares, el núm. 6. Con una bella fachada de cantería con portada estilo castellano, en cuyo balcón de moldurada repisa sobre cuyo hueco se labra un escudo. Barranco Delgado nos sugiere que este bello escudo pertenece a la Santa Inquisición. (Que según mi opinión poco tenía de Santa). La portada se cierra con un bello frontón partido. Más arriba, en el núm. 16, la Casa de la Solidaridad, donde encontramos otra bella portada; fechada en las primeras década del 1500, de estilo plateresco, con balaustres y ornamentación vegetal  propios del estilo. Remata esta portada una bonita y tradicional reja ubetense.

 

          En la misma acera, hallamos una plazoleta, donde se halla la ruinosa mansión solariega; mal conocida por los nombres de Palacio de los PORCELES O DE GESTAS. Barranco Delgado nos dice: …Este interesante palacio renacentista mal llamado de los Porcel, fue edificado entre los años 1610 a 1620 por don Fernando Messía Salido y su esposa doña María Antonia Dávalos Orozco y Serrano, poseedores ambos del segundo mayorazgo fundado por don Diego López Messía y San Martín y doña Beatriz Núñez salido de Zambrana…

 

          …Anterior a la construcción de esta fachada manierista, la casa tenía la entrada por la calle trasera, lo que dio motivo a que esa vía conocida hoy por calle Ginés Gómez recibiera en los años de 1574 a 1615 los nombres de los poseedores de este mayorazgo: Pedro Messía Salido, Fernán Messía Salido y Pedro Messía Dávalos…”

 

          Lo más interesante es su fachada que sigue esquemas vandelvirianos, con portada adintelada decorada con elementos geométricos y columnas toscazas. Sobre esta se abre un balcón central flanqueado por sendas esculturas, que según Montes Bardo representan a  Apolo y Mercurio. En su día estos tenantes sustentaron la heráldica de la familia. Se cierra la fachada con ventanas rematadas con frontones rotos y heráldica. Su interior conserva un bello y típico patio renacentista. Todo el inmueble necesita de una urgente restauración. Aún sigue siendo casa de vecinos. 

 

 

lunes, 5 de junio de 2023

La Abandonada Fuente De San Pablo” Fuente Regia”.

 

Por Juan Ángel López Barrionuevo.

 

            DICE RUIZ PRIETO que la primitiva iglesia gótica de San Pablo fue levantada sobre una antigua mezquita, e incendiada en 1368 en las luchas entre Pedro I de Castilla y Enrique de Tras-támara.

 

            También en lucha artística continuada entre el románico del siglo XIII que presta base al monumento y el gótico que se impone en este templo en su versión más tardía, vencido ya el siglo XV. La actual iglesia de San Pablo, que hoy admiramos y nos incrimina, forma parte fundamental de la vida espiritual y social de la ciudad.

 

            Detengámonos en uno de los elementos más importantes del templo, como es su fuente. Adosada al ábside, es uno de los mejores ejemplos de fuente pública renacentista del lugar. Construida por los canteros Alonso de Arcos, Diego Gil y el albañil Pedro de Campos. Ya estaba acabada en 1591, como se deduce de la fecha inscrita en la misma fuente.

 

Fuente de la Iglesia de San Pablo. Foto gentileza de Gabriel Delgado Juan

Esta construcción formó ya parte del programa de las traídas de agua a la ciudad, incluyendo la canalización hasta las fuentes públicas.

 

La fuente en su conjunto está formada por tres partes, donde estaban los caños, hay tres pilastras jónicas. El cuerpo segundo muestra otras tres pilastras jónicas entre las que se ubican el escudo de la ciudad y de Juan de Gaviria. En la última parte se alza uno de los escudos  de armas que utilizaban los Austria, encuadrados por pilastras que sustentan grutescos. La fuente se remata por un frontón triangular coronado por un crucifijo inverso, y dos osos que sujetan cartelas con heráldica de Úbeda y de Espinosa de los Monteros.

 

Actualmente, en nuestros tiempos con una sociedad tan materialista y egoísta, esta bonita fuente no funciona, sus caños han sido clausurados por moderna grifería, al desmantelarse su pilar hace no más de tres decenios, servía para saciar la sed de los caminantes y el saciar de los animales.

 

Bajo opinión mía y de un artículo de Juan Raez Ortega, publicado en la prestigiosa Revista “Ibiut”, bajo Titulo “REQUIEN POR LAS FUENTES PUBLICAS DE ÚBEDA”

 

Pedimos a nuestro Equipo de Gobierno, en especial a su concejalía de Urbanismo, que vuelvan a instalar a esta renacentista fuente, conocida popularmente “Fuente Regia”; su pilar y abrevadero. Como hay en muchas ciudades históricas de Europa. En especial, citaremos la monumental Fuente de Santa María, de nuestra hermana Baeza.  

 

    

domingo, 4 de junio de 2023

Maestro Bartolomé y La Reja de la Capilla del Canónigo Becerra, de la Basílica de Santa María de Úbeda

 

Juan Ángel López Barrionuevo


Detalle central de la reja con la inscripción 'Maestro Bartolomé me fecit'


El arte de la rejería tuvo un profundo desarrollo en la decoración de  alhajas y rejerias de capillas religiosas de los templos, constituyendo asimismo el cierre predilecto del espacio reservado formado por el presbiterio y el coro en las catedrales españolas. Su introducción se produce durante la Edad Media, siendo ya notables los ejemplos de rejería gótica con férreos barrotes torsos, con corazones invertidos en sus centros y remates lanceolados. Sin embargo, el siglo XVI será la época dorada de esta manifestación artística, con una intensa evolución tanto técnica como ornamental, trascendiendo la función delimitadora para convertirse en portadores de mensajes iconográficos, doctrinales, heráldicos y representativos.

En Andalucía una de las primeras muestras de la rejería renacentista la encontramos en la catedral de Sevilla. Aunque previamente se contó con el trabajo de Pedro Rodríguez o Francisco Prieto, la ciudad se convierte en un centro de primer orden de la mano del maestro fray Francisco Salamanca, que previamente había trabajado en Burgos, Ávila y Segovia, destacando la reja presbiterial de la iglesia del monasterio de Guadalupe, junto con el maestro fray Juan de Ávila en torno a 1510. Las perspectivas de trabajo en la sede hispalense atrajeron a este espléndido rejero, maestro transicional entre el Gótico y el primer Renacimiento, introductor del balaustre. A su mano se adscriben las rejas del coro y laterales del altar mayor (1518-1523), en colaboración con el conquense Sancho Muñoz (y también Cubillana y Diego de Udobro), mientras que para la de la capilla mayor (1518-1523), según diseño de Bartolomé de Jaén, contó con la ayuda del mentado fray Juan de Ávila, así como para los dos púlpitos de hierro (1524-1533).

 

En Andalucía Oriental va a destacar la presencia del maestro Bartolomé de Jaén (h. 1490-1558), quien, formado con fray Francisco Salamanca, es considerado por Camón Aznar como “uno de los más grandes rejeros de todos los tiempos”. Consta su afincamiento en la capital giennense desde al menos 1513, cuando trabajó la desaparecida reja del coro catedralicio, donde dejaría las también perdidas de las capillas de los Valdotano y del Chantre don Pedro Monroy, atribuyéndosele el Tenebrario y el Cirio Pascual. Para la iglesia de San Andrés de Jaén dejó la espléndida reja de la Santa Capilla (hacia 1517), dejando una notable impronta en toda la provincia, como lo acreditan las rejas del Desaparecido Coro y  las capillas de La Yedra y el arcediano Becerra en la Basílica de Santa María de los Alcázares de Úbeda, la del presbiterio de San Bartolomé de Andújar, y la del coro de la catedral de Baeza, siendo anterior la de la capilla mayor y de su órbita las del Sagrario y sacristía de dicho templo.

 

Capilla del Canónigo Becerra Santa María, años 1920. Archivo PEMA

 

Capillas de San José y De los Becerra. Foto de Fdo. Padilla.

En cuanto Bartolomé de Jaén, o Maestro Bartolomé, Se le atribuye de origen castellana, pero residido en Jaén. De su taller surgieron numerosas obras, algunas de ellas actualmente desaparecidas, y otras aún por documentar, pero todas de considerable calidad artística. Entre 1513 y 1520 centró su actividad en Granada y Jaén, donde realizó, entre otras obras, la reja de la Capilla Real y la de la capilla mayor de la catedral granadina, respectivamente.

En 1523, se reubicó a Sevilla, ante las necesidades del Cabildo de cerrar el altar mayor y el coro de su catedral, para lo cual se contó con el apoyo de los grandes maestros rejeros del momento, y entre ellos Bartolomé de Jaén. Para la reja frontal del altar mayor de la catedral, presentó un proyecto, junto a Diego de Huidobro, siendo elegido el suyo. En marzo de este mismo año, recibió 13.125 maravedís, por el pago de distintos trabajos en el altar mayor de la catedral, si bien la reja no se concluyó hasta diez años más tarde.

Seguramente también se deban a este maestro las trazas de los dos púlpitos que flanquean el altar mayor, ejecutados por fray Francisco de Salamanca entre 1527 y 1531.

Mientras tanto, permaneció en Jaén en varios proyectos para la familia Fernández de Córdoba, hasta que en 1527 se trasladó a Murcia para realizar la reja de la capilla de los Coque, en la catedral. A partir de la década de 1530 hay unos años sin noticias del rejero, por lo que es probable un traslado temporal a tierras castellanas, recuperándose la información en los diez últimos años de su vida. En esta etapa realizó la reja del altar mayor de la catedral de Coria (Cáceres), ejecutada en 1538. No obstante, sería su sobrino el que la concluyera, debido a la ceguera que sufrió en los últimos años de su vida. De hecho, en 1548, en la firma del contrato de la reja para la capilla del chantre don Pedro de Monroy, en la catedral jienense, declaró no poder firmar el documento por carecer de vista.

A lo largo de su vida redactó dos testamentos, en 1547 y 1553; por el último se sabe que vivía en la parroquia de Santa María, zona cercana a la catedral y probablemente era soltero, ya que no se menciona a su mujer ni a ningún hijo como heredero, sólo a unos sobrinos, dos de los cuales formaban parte de su taller de rejería, y a una sobrina que casó con otro rejero.

Por lo tanto, la fecha de su muerte debe girar en torno a la realización del último de estos testamentos.

 

 

En cuanto a La Capilla de los Becerra de la Basílica menor, antigua colegial Santa María de Úbeda, se funda en 1505 por Don Pedro Becerra, arcediano de la Santa Iglesia de Jaén y tesorero de la Colegial de Úbeda. La reja que la cierra se atribuye al maestro Bartolomé, como ya hemos indicado.

Las fotografías que comparamos, gentileza de José Luis Latorre Bonachera, representa el paso de Adán y Eva por el paraíso hasta su expulsión del mismo y la condena al trabajo y a dar a luz con dolor. De izquierda a derecha, el nacimiento de Eva, la tentación del árbol, la expulsión del paraíso, la muerte de Abel a manos de Caín y la condena al trabajo y al dolor.




Asimismo en la capilla de los Becerra de la Colegial de Úbeda, sobre el friso de la puerta se decora un grupo formado por una Virgen envuelta en pesado ropaje cuyo manto le cubre la cabeza, y rodeada por cuatro ángeles, dejando un hueco a la izquierda ocupado por el blasón de Don Pedro Becerra,

Hoy día para contemplar la escena completa hay que irse a la vecina Iglesia de San Pablo[1] y a su capilla de los Merlines porque, como se comprobará, las figuras de Adán y Eva han desaparecido y sólo queda el árbol, también la figura de Abel y la de Adán trabajando la tierra. En San Pablo toda la escena se encuentra completa y restaurada en el año 2000, por la Consejería de Cultura.

Capilla Merlines. Iglesia de San Pablo de Úbeda. Foto de Merino Laguna


Por último, cabe decir que la Reja de la Capilla de los Becerra, le hace falta una buena restauración, pero eso es otra historia…

 

Bibliografía consultada:

La rejería en la Andalucía de la Edad Moderna  José Policarpo Cruz Cabrera

http://www.alva-promace.com/UBEDAAYERYHOY.htm

https://dbe.rah.es/biografias/62782/bartolome-de-jaen

 https://www.granadahoy.com/ayer_y_hoy/reja-capilla-real-500-anos_0_1339666021.html



[1] En la reja del siglo XVI. En la calle central de la rejería, la expulsión del Paraíso. Abajo se representa la escena del abrazo de Santa Ana y San Joaquín delante de la Puerta Dorada y la historia de Adán y Eva.

Según se desprende del testamento del canónigo, que fue de la Colegial de Santa María, Francisco Martínez Merlín, hecho en 1568, en el que mandó ser enterrado en San Pablo, en la Capilla que allí edificó Diego Merlín, su abuelo. Dejó memorias y mandas en la capilla y ordenó que se pusiese una reja de hierro igual a la que puso el arcediano Pedro Becerra en su capilla de Santa María, siendo su voluntad que en medio se pusiese la imagen de la limpia Concepción de Nuestra Señora y a los lados sus armas. No debió cumplirse la voluntad de canónigo pues la reja de hierro que hoy existe se articula en tres calles y horizontalmente en tres pisos. Queda rematada por un copete en el que figura un escudo heráldico sostenido por dos muchachos semidesnudos, con armas desconocidas hasta el momento.

Sin embargo, si retorna asuntos presentes en rejas de la Colegial de Santa María. La centrada sobre la puerta, representando el abrazo de San Joaquín y Santa Ana ante la Puerta Dorada, imita claramente el mismo trasunto de la reja de la Capilla de la Yedra; en el tercer piso, donde figura la historia de Adán y Eva desde el momento de su creación hasta el de la materialización de la maldición bíblica, toma escenas de la mencionada reja de los Becerra.

Sus autores serían Miguel del Puerto y Juan Álvarez de Molina según se deduce de un poder para pleito que el también rejero Francisco Ballesteros, en nombre de la viuda del primero, otorgara en Junio de 1573.

 

sábado, 27 de mayo de 2023

ANTIGUO ALTAR DEL SANTISIMO CRISTO DE LA SALUD; UN BELLO EJEMPLAR PLATERESCO.

Por Juan Ángel López Barrionuevo.

 

             Aunque los elementos generales son los que se aplican a cualquier obra renacentista, la recargada ornamentación hace que el espectador se deslumbre, se detenga en la superficie, en la belleza, en el juego de cada elemento, en los efectos de conjunto.

 

            En el estilo plateresco, lo decorativo destaca sobre lo arquitectónico, ya que el tipo de decoración minuciosa que aparece en las pilastras adosadas, en el fuste de las columnas o alrededor de los arcos, recuerda la decoración de los candelabros que fabricaban los antiguos orfebres. La decoración plateresca es la continuación de una tradición manifestada en el arte mudéjar y en el último gótico.

 

            Medallones y escudos heráldicos se repiten por doquier en esta manifestación artística, predominando en sus pilastras o columnas formadas por balaustres  motivos animales o vegetales a base de grutescos.

 

            La primera aparición en Úbeda de este estilo no se efectuará en la arquitectura civil, sino en la religiosa. Me refiero a los primeros grutescos labrados en el intradós de la ojival puerta de la Luna de San Isidoro, o en la puerta principal isabelina de San Pablo.




 

            El Antiguo Altar Del Santísimo Cristo De La Salud; Un Bello Ejemplar Plateresco.

 

            Las Capillas fundacionales en iglesias no es ningún fenómeno de carácter local, responde a ciertos  deseos de afirmar un estamento social, crear un enterramiento, movidos por una profunda religiosidad dotadas de capellanes, obras artísticas y rentas.

 

            Las Capillas funerarias en los templos de nuestra geografía española dan un sabor especial a estos, añaden espacios, sin sumarse al espacio del recinto. Así, la arquitectura religiosa española ha compartido, el espacio, por medio de rejas, que impide el paso, pero invita a ser traspasada. Sirven de cierre, de retablo, anuncia una propiedad funeraria, manifestando riquezas y poder. 

 

            Altares, sepulcros, capillas y rejas, forman un tejido histórico en torno al altar que, como permanente oración a la que artífices dieron forma artística, nos recuerda permanentemente a los generosos donantes (reyes, príncipes, prelados, canónigos, nobles, mercaderes, gremios…)  que fundaron una capellanía, dotaron unos aniversarios, encargaron determinadas misas o pagaron cantidad de limosnas.

           

            A cambio la iglesia colegial o catedral, les daba entierro en sus naves y claustro, asegurándoles su memoria en los aniversarios y días de difuntos, como benefactores que fueron del primer templo de la ciudad.

 

            En Úbeda la fundación y dotación de capillas funerarias es ya un fenómeno habitual desde el siglo XV. La adquisición  de estas se hacía por medio de compra a la parroquia o convento, o bien por adquisición de un solar adyacente a la iglesia o claustro, comprometiéndose sus nuevos propietarios a labrar las mismas, mantenían el culto litúrgico mediante la dotación de las correspondientes capellanías y rentas.

 

            De las muchas capillas fundacionales o funerarias que había en los santuarios Ubedíes, sólo tres, aún en la actualidad, siguen teniendo patronazgo, como es el caso de la Antigua Capilla de los Porcel, perteneciente desde 1888 los Marqueses de la Rambla, en el templo de San Pedro; la monumental Sacra Capilla de El Salvador, que pertenece a la fundación Casa Ducal de Medinaceli. Y la antigua capilla de los Próceres de Vezmeliana, hoy de los Sabater, en la iglesia Colegial de Santa María.

 

           

            Los apellidos y familias más importantes ya habían tomado tiempo atrás posiciones de privilegio en los principales templos de Úbeda. Así la iglesia de  Santo Domingo de Silos contaba con numerosas capillas funerarias y fundaciones. De entras ellas sobresalía monumentalmente hablando El Altar del Cristo de la Salud.

 

            Situada en el lado del evangelio de la iglesia, en ella se veneraba el grupo escultórico del Calvario; cuya imagen del Cristo conocido bajo advocación del Cristo de la Salud; siempre estuvo cargado de devoción. Hasta que en 1936, fue pasto de las llamas.

 

            Este recinto ostenta en su monumental portada, la primera manifestación funeraria plateresca de la ciudad. Labrada posiblemente por el cantero Diego de Alcaraz autor de uno de los ejemplos más depurados de plateresco conservados en la ciudad, la portada Sur del citado templo de Santo Domingo.

 

             Sabemos por Barranco Delgado que fue fundada en 1554 por don Juan de Molina y de la Peñuela, hijo del capitán don Francisco Molina de Peñuela. Este altar enterramiento de los Molina y los Puebla, según Gines Torres, también se le llegó a conocer por capilla de los Valencia. .

 Foto Gabriel Delgado Juan

miércoles, 17 de mayo de 2023

2023, 50 Años del Museo Arqueológico de Úbeda

Casa Mudéjar en la actualidad.



Estado del porche principal de la Casa Mudéjar antes de comenzar la rehabilitación , (1965) Fotos archivo José Manuel Almansa Moreno

El Museo Arqueológico de Úbeda surgió bajo el impulso del Museo Provincial de Jaén el 18 de enero de 1973 y se ubicó en una casa mudéjar designada en un primer momento como la “casa árabe”, se trataba de una vivienda particular (propiedad de la familia Moreno Bello) que sería donada en 1965 a Patrimonio Artístico Nacional –gracias a la mediación de Rafael Vañó Silvestre, rehabilitada para su uso como centro de exposición. El edificio, de patio central y cuatro galerías, constituye un interesante ejemplo de arquitectura mudéjar doméstica datada entre los siglos XIII y XV.

Como ya dije, Fue fundado e inaugurado en el año 1973 por Rafael Vaño Silvestre, responsable del núcleo del museo. El Museo está ubicado entre patios y medianeras y con una única fachada libre, enfrente a la calle Cervantes. Como se ha dicho anteriormente, el inmueble conservado en mal estado durante años, la casa fue restaurada durante el siglo XX en la década de los años sesenta. Para ello se utilizando diferentes elementos arquitectónicos, algunos pertenecientes al edificio y otros de diferentes construcciones.

 

El edificio del museo tiene dos plantas, organizadas en torno a un claustro central rectangular, que se encuentra cubierto por una montera, alrededor del cual se disponen diferentes estancias. La zona ocupada por la planta alta es más grande que la baja, ya que el edificio está encima de construcciones anexas.

 

El acceso es a través del patio exterior, como una galería, situado entre la Casa Mudéjar y el edificio de la calle Cervantes. El patio se comunica con un porche con arcadas y la puerta de entrada al museo desde aquí da paso directamente al claustro. La planta alta se organiza igualmente en torno al claustro, alrededor de este nos encontramos con las distintas salas de exposiciones.

El Museo se compone de tres salas: La Sala de la Prehistoria, donde encontramos una serie de objetos del Paleolítico, aquí hay dos reproducciones del arte rupestre, una es naturalista la de la Cueva del Garroso y otra esquemática, la Cueva del Almadén.

La Sala de la Cultural Ibérica está situada en la primera planta. En ella se exponen cerámicas procedentes de Castellar de Santisteban, destacando la escultura romana Dama que pertenece a un monumento funerario, el exvoto de terracota de Cabeza Femenina con tocado de tres puntas y Mujer con un niño, también de exvoto de terracota. Así mismo encontramos objetos de la Necrópolis de Castellones de Ceal.

La Sala de Cultura Visigoda y musulmana podemos ver la maqueta de un Castillo en piedra y una Estela Funeraria Musulmana.

En el entrepatio hay dos bonitos leones ibéricos  de Úbeda la Vieja y restos de un molino.  El resto está dedicado a hallazgos romanos del mismo yacimiento; quedando una sala a mano derecha dedicada a la Prehistoria.

A pesar de sus reducidas dimensiones, el museo se ha ido adaptando a las nuevas tendencias en torno a estos centros con el paso del tiempo, pero el mayor cambio sucedió en 2003 tras la remodelación del discurso museográfico con el fin de lograr un carácter más didáctico y cercano. «Desde entonces el museo rejuveneció y dejó de ser un almacén de piezas para convertirse en un punto de encuentro vivo y dinámico que poco a poco se abría a la ciudad.

 

Los fondos con los que contaba en sus inicios procedían casi en su totalidad del Museo Provincial de Jaén, de la colección particular de su primer director y de algunas piezas halladas en la propia sede del museo. Desde su creación, el espacio no ha sufrido grandes modificaciones, pero se ha ido adaptando, dentro de las limitaciones que impone el edificio histórico, a las nuevas necesidades y tendencias, sobre todo tras la remodelación de noviembre de 2003 del discurso museográfico, para darle un carácter más didáctico y cercano al público.

Fuente:

 Junta de Andalucía«Museo Arqueológico de Úbeda»

 

martes, 16 de mayo de 2023

Curiosidades de la desaparecida Fuente... Plaza Vázquez de Molina.

 fuente que se suprimió en la Plaza de Vázquez de Molina.


En las reformas que se llevaron a cabo por la Dirección General de Arquitectura, entre 1949 y 1951, fue trasladada a la calle Prior Monteagudo, más conocida por los ubetenses, como Arroyo de Santa María.

Más arriba de los actuales Juzgados vemos como aún no estaba la portada del Capitán Lorenzo de Medina, la cual fue trasladada desde la Plaza de San Lorenzo, a este lugar en 1965.


Hoy atravesamos esta portada, cada vez que entramos a la Basílica de Santa María. La fotografía está realizada en los años 20 del pasado siglo. La mujer posando para la posteridad, mientras espera a que se llene el cántaro de agua...


Textos y fotos grupo de Facebook Fotos de Úbeda. Dieho Godoy

miércoles, 3 de mayo de 2023

La Iglesia de San Pedro en el Recuerdo...



 


El 8 mayo de 2011, ocurrió un acontecimiento importante en la historia religiosa y cofrade de la ciudad Patrimonio de Úbeda, como fue la reapertura al culto de la hoy Basílica de Santa María de los Reales Alcázares, tras 28 años cerrada al culto por obras de reconstrucción. 


Tras la reapertura de dicha Iglesia, se cierra al culto la Iglesia de San Pedro, que durante esos 28 años, hizo las funciones de Santa María, como Iglesia Mayor  de Úbeda.


Para muchos de mi generación (años 1970-1980), que hemos vivido la larga clausura de dicha Iglesia de Santa María, tenemos muchos buenos recuerdos de todos los actos litúrgicos y religiosos que se han desarrollado desde 1983 hasta 2011; en la hoy clausurada Iglesia de San Pedro.

Uno de muchos estos nostálgicos recuerdos, era las funciones religiosas y Fiesta Principal, en esta Iglesia, así como los cultos y veneración de todas las cofradías de Pasión y Gloria que pertenecen a Santa María de Úbeda. 

 Es una Iglesia histórica, de las más antiguas de Úbeda e invitaba a la meditación de cuando hacía las funciones de la Iglesia Mayor; además sirvió de Capilla a las Hermanas Carmelitas del clausurado Colegio de primaria, que se situaba en el hoy Hotel de Cinco estrellas, antiguo Palacio de los Condes de Guadiana. Su fachada principal es reconstruida en el último tercio del siglo XIV. En 1605 la mencionada fachada fue dada al estilo renacentista de Alonso de Barba, discípulo de Andrés de Vandelvira, a petición del obispo de Jaén Sancho Dávila. Tiene dos partes. La parte inferior tiene un arco con columnas corintias en cada lado y pilastras. 

Hay relieves de dos virtudes, la fe y la caridad. El segundo piso tiene columnas jónicas y un espacio con la imagen de San Pedro. En cada lado es un abrigo grande de armas del obispo. La fachada occidental tiene un arco, pero se tapió cuando el coro fue construido. Esta fachada es muy simple y tiene un diseño gótico. Su monumental ábside es de las primeras manifestaciones góticas de la ciudad. El campanario es de la década de 1950 y es bastante sencillo en el diseño, con una sección cuadrada de cruce. 

El interior ha sido reconstruido varias veces y tiene una nave con falsa bóveda y con capillas laterales que en su mayoría son de diseño medieval. La iglesia tiene un gran valor histórico porque muestra una iglesia medieval que la ciudad intentó gire en una iglesia renacentista. Desde El Pasado 27 de Octubre de 2022, la iglesia de San Pedro en Úbeda forma parte de la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra. El colectivo Hispania Nostra advierte del progresivo deterioro del templo debido a la falta de atención y cuidado. La falta de obras de mantenimiento, (ya incluso antes del cierre del templo) y la existencia de filtraciones de agua en los terrenos situados al norte del templo han supuesto la aparición de gran número de humedades, a los que se suman los propios achaques como consecuencia del paso del tiempo. Este estado se va empeorando día a día, apareciendo numerosas grietas, vegetación, desprendimientos, 

En lo referente, según Hispania Nostra al estado de conservación del inmueble, y tras los trabajos del proyecto de recuperación que en 2014 ejecutara parcialmente el Hotel Palacio, como la realización de catas para comprobar el estado estructural de la bóveda, o dejar en piedra vista las capillas laterales para intentar paliar el problema de humedades, el informe señala la falta de obras de mantenimiento desde entonces, incluso antes de su cierre al culto, y la existencia de filtraciones de agua en los terrenos situados al norte del templo, que han supuesto la aparición de gran número de humedades, apuntando además que “este estado se va agravando día a día, apareciendo numerosas grietas, vegetación, desprendimientos, etc.”. Sobre el estado de evidente ruina en el que se encuentra se pronunciaba el arcipreste de Úbeda, Antonio Vela. 

“La iglesia se encuentra llena de restos de obra, escombros y utensilios de construcción que el Hotel Palacio 5 Estrellas ha depositado en la nave central”, indicaba Vela, asegurando que “el Obispado de Jaén ha tomado cartas en el asunto y se le ha dado un plazo urgente al hotel para que acometa la limpieza de la nave central y retirada de todos los utensilios de su propiedad”. Todo ello ha propiciado que el Obispado de Jaén rescindiera el contrato de cesión que tenía con el Hotel Palacio desde el año 2013, tras acordarlo en la comisión de Patrimonio, al faltar a su compromiso de mantener y preservar este bien patrimonial. 

 ANTIGUAS CAPILLAS Y ALTARES DE CUANDO SAN PEDRO TENÍA CULTO. 
 

Plano de la Iglesia de San Pedro. Y numeración de las antiguas Capillas

 El exterior conserva restos de su primitiva arquitectura, como el lindo ábside románico y la sencilla torre cuadrada. De las dos puertas que tuvo, una, la de poniente de estilo románico, fue cegada, y la que queda es de estilo renacentista de principios del siglo XVII, mandada construir por el obispo D. Sancho Dávila. Arco de medio punto entre columnas exentas y figuras en las enjutas en el primer cuerpo, y en el segundo, entre columnas igualmente libres, imagen de San Pedro y escudos del mencionado obispo Dávila. Cabe señalar que su torre, en la década de 1960, año 1967, fue demolida y reedificada fuera de su lugar primitivo para “dar más vista a la torre del palacio de Guadiana”. Con la torre desapareció la capilla bautismal del templo y, junto con ella, una de las escasas pilas bautismales en cerámica, de tradición mudéjar, que se conocían en la provincia de Jaén.

 El interior es de una sola nave con bóveda de cañón barroca con artesones y cuadros pintados al óleo (actualmente en muy malas condiciones), que sustituyó una anterior techumbre de madera a doble vertiente. La mayor parte de las capillas son góticas. La primera capilla (número 1 en el plano), del lado derecho contigua a la nueva sacristía (antigua capilla bautismal y de Orosia), se accede a través de un simple arco apuntado, adornado con dos baquetones, muy bien diferenciados, y se cubre con una sencilla bóveda de crucería. En la clave de la bóveda hay un gran florón con las armas del fundador Juan Alfón de Rivera y Baeza y la fecha de construcción de la capilla. Anteriormente existió otros tres escudos situados debajo de una placa que tenía la siguiente leyenda: “Esta capilla mandó facer el honrador y Noble Caballero Juan de Rivera, Consegero del Rey y regidor de esta Noble Ciudad de Úbeda, hijo del honrado y Noble Caballero Miguel López de Rivera y de la noble y virtuosa Dueña Dª Isabel González de Molina, hija del honrado y Noble Caballero Antón Ruiz de Molina, regidor de esta ciudad y tesorero de la Reina Dº. Beatriz en 1460”




 La última capilla(número 3 en el plano), de este lado, es de estilo gótico final. Su acceso es un arco deprimido con baquetones, del más puro gótico florido 

 Ignoramos la fecha en que se perdió esta placa, los dos escudos de armas de los Rivera se perdió en 1967 y el de los Molina se exhibe en el patio de una casa.

 Esta capilla poseyó hasta 1936, un retablo traído de San Lorenzo con pinturas de San Idelfonso. Este retablo tapó el acceso a la capilla, para que la capilla hiciese de sacristía. Desde 1983 hasta el año 2011, se veneró en esta capilla al Señor de Medinaceli. 

 La siguiente capilla, (número 2 en el plano), posee un arco de acceso similar que la anterior, aunque un poco más alto y se cubre por medio de una bóveda de tercelete y ligaduras. En esta capilla se veneró la Virgen del Rosario, la Imagen de Nuestra Señora de Gracia, desde el año 1987, ocupó esta capilla. Ya que su primer emplazamiento de dicha Imagen estuvo en el Convento de las Madres Carmelitas Descalzas y ellas se encargaron de la confección del estandarte y banderines, así como del vestuario de la Imagen. Su Director Espiritual, en su fundación de esta Cofradía, fue el Carmelita D. José Fernández Marín. La primera Fiesta Principal en honor a la Titular se celebró el día 23 de Febrero, último sábado de mes, año 1.986, en la Iglesia de las Madres Carmelitas. Debido al desconcierto de las Madres Carmelitas, ya que vendría a rasgar su recogida vida claustral, suplicaron a los directivos de la Virgen de Gracia se buscasen otro sitio. 




 Capillas del Lado Derecho, (números 1, 2 y 3 en el plano), Foto de Agustín Palacios Martínez 





 Capilla Virgen de Gracia .(número 2 en el plano), Foto de Antonio Barrionuevo

 Así, pues, pasó a depender de la Iglesia Mayor de Santa María, bajo la capellanía y dirección espiritual de D. Manuel García Hidalgo. Y como ya se ha dicho, al estar esta Iglesia cerrada al culto, dieron lugar a que la cofradía residiera en San Pedro, que por aquel entonces era filial a la vieja Iglesia de Santa María. Como ya dije, la antigua capilla de la Hermandad de la Virgen de Gracia, en la Iglesia de San Pedro, situada la segunda a la derecha de la nave central, posee un arco de acceso gótico, se cubre por medio de una bóveda de tercelete y ligaduras. En esta capilla se veneró antaño a la Virgen del Rosario, en la misma recibía culto desde 1983 hasta 2011, la monumental imagen del siglo XIV del Cristo de los cuatro Clavos. 

Que actualmente preside el Altar Mayor de la Basílica de Santa María. El retablo que albergaba la Virgen de Gracia es obra del Ex Hermano Mayor D. Eduardo Perales, siendo este pequeño altar bendecido en Marzo de 1998, por el reciente fallecido obispo de Jaén, Don Santiago García Aracil. Años después, San Pedro dejó de ser el centro exclusivo de la vida cofrade de la Hermandad. 

Ya que a partir de 2007, la ceremonia de su Fiesta Principal de Hermandad quedó establecida en la Iglesia Parroquial de San Pablo. Antes de la ya, muchas veces mencionada reapertura de la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares, todos los Viernes de Dolores, se procedía al solemne traslado de la Imagen de la Virgen de Gracia, desde la Iglesia de San Pedro a Santa María, para su posterior procesión de la noche del Lunes Santo. La última capilla(número 3 en el plano), de este lado, es de estilo gótico final. Su acceso es un arco deprimido con baquetones, del más puro gótico florido. La capilla se cubre con escayola de cielo raso. En esta capilla se veneró el cuadro de la Virgen de los Remedios, que de muy antiguo tenía su nicho en la entrada de la puerta de Toledo. 

Hoy este cuadro se conserva en el Ayuntamiento y su copia se exhibe en la Torre del Reloj. Esta capilla que posee dos escudos idénticos que ostenta la portada puede pertenecer a los Aviar o a los Vega. Posterior a su fundación esta capilla pasó a los Zambrano y Cerón, cuyo escudo se exhibe en la calle. En 1696 esta capilla era propiedad de los Trapera. 

 Hasta el año 2011 esta capilla guardò varias imágenes pertenecientes a la Basílica de Santa María, entre ellas el Cristo de los Toreros y un cuadro de las alegorías de la Virgen de Guadalupe del querido sacerdote Salesiano Paco Fuentes. Al lado de esta capilla tenemos la entrada al templo,(número 4 en el plano), el cuarto trastero(número 5 en el plano),, el coro(número 6 en el plano), y una capilla vacía bajo la torre(número 7 en el plano), , que fue la antigua capilla del Señor de los Cuatro Clavos, fundada en 1690 por doña Tadea Paula. Su interior de estilo barroco se cubre con bóveda de cañón y antigua cúpula del camarín sobre pechinas todo decorado con grutescos. Esta capilla poseyó portada que fue modificada en el siglo XVIII.

Antigua Capilla del Cristo de la Caida



 A continuación de esta tenemos la capilla de los Pasquau, (número 8 en el plano),su acceso es un simple arco apuntado adornado con baquetones mientras su cubierta es una simple bóveda de crucería, en cuya clave está pintada las armas de los Pasquau. En 1794 don Pedro Pasquau pone esta capilla bajo la advocación de Santa Orosia. Desde 1947 hasta 1970, esta capilla es ocupada por la primera imagen que llega a Úbeda de María Auxiliadora. 

Desde 1983 hasta 1996 fue ocupada por las imágenes de la Cofradía de Jesús Nazareno y hasta 2011 fue ocupada por imágenes que pertenecen a la iglesia de Santa María entre ellas la de la Virgen de los Reales Alcázares. Antigua Capilla del Cristo de la Caída en San Pedro. La capilla de al lado (número 9 en el plano), es renacentista, presenta portada con arco de triunfo y hornacina la cuál albergó en otros tiempos la imagen de la Virgen. En 1880 es reformada por los Bussianos. 

 Desde 1983 es albergada por la cofradía de la Caída. Entre 1983 y 2008, debido al cierre de Santa María a consecuencia de unas obras para su consolidación, la imagen del Cristo, obra Benlliure ocupará una capilla en la Iglesia de San Pedro. A consecuencia del deterioro del citado templo de San Pedro, de nuevo la imagen será trasladada, esta vez al convento de franciscanas de Santa Clara, lugar en el que se venera la imagen de María Santísima de la Amargura, Titular Mariana de la Cofradía, desde 1953. 




 Capilla del Santo Entierro en San Pedro. Archivo Diego Godoy Capilla donde estuvo el Cristo Yacente en San Pedro. Foto Ruiz Herrera. 

 En la actualidad, desde abril de 2011 la Imagen de Nuestro Padre Jesús de la Caída recibe culto en la capilla de San Gregorio de la Basílica Menor de Santa María y la Imagen de María Santísima de la Amargura recibe culto en el Real Convento de Santa Clara. Aunque durante la cuaresma y Semana Santa la imagen mariana recibe culto en Santa María. A continuación tenemos la capilla de las Ánimas, cuyo acceso es un vano apuntado cuyas jambas se adornan con dos semi columnas. En 1983, la cofradía de Santo Entierro se lleva sus imágenes a la iglesia de San Pedro y las pone en las capillas tercera y cuarta del lado del Evangelio, llamadas por Ruiz Prieto, respectivamente, de Las Ánimas o del Mayor Dolor (capilla de los Molinas) (número 10 y 11 en el plano),Se cubre con bóveda de tercelete. En la clave está las armas de los Molina. En otros tiempos albergó tres altares, el principal con la imagen de la Purísima y retablo con cinco cuadros, el altar de las Ánimas con un cuadro de Juan Esteban representando el milagro del Cristo del los Cuatro Clavos. Y el otro altar, representa un retablo del Corazón de Jesús. Y la de Nuestra Señora de los Dolores. En esta última estaba el Yacente, que a partir de 1992 se coloca sobre el antiguo trono de plata. De este modo -aunque sin la urna de cristal, pues en ella no cabe la imagen- se recupera a la contemplación del público la preciada pieza. 




 Capillas 9, 10 y 11. En la actualidad. Foto Hispania Nostra

 Sin embargo, la capilla de San Pedro donde se custodiaba al Cristo muerto comenzó a rezumar humedad, de manera que se vio palpablemente el deterioro progresivo que sufría la imagen, por lo que el 15 de enero de 2002 fueron trasladadas esta y las otras imágenes a San Pablo, donde quedaron en la capilla de la Oración del Huerto (Cristo Yacente, José de Arimatea y Nicodemo) y en la de la Humildad (resto de figuras), cuyas cofradías cedieron generosamente parte de su espacio, hasta el año 2011, año de la reapertura de Santa María, como ya dije anteriormente. 





 Antigua Capilla de Jesús Nazareno. En San Pedro. Archivo Almansa Moreno 

 Junto al primer tramo de la cabecera, tenemos la Capilla del Marqués de la Rambla,(número 12 en el plano), en 1588, dice Argote de Molina, era de los Porcel, de 1748 a 1794 perteneció a la familia de los Moncayo. Este mismo prueba que era ya de Alvarado. Y en 1888 pasó a Bernardo de Orozco. En el mismo año se restauró esta capilla con la construcción de la ventana, hornacinas y bóveda ambas de estilo neogótico, además se instaló la reja para cerrar la capilla y un retablo barroco en cuyo centro estaba la imagen de la Asunción. Dicho retablo perteneció al templo de Santo Domingo, el acceso de la capilla lo forma un arco apuntado ricamente moldurado, se cubre con bóveda neogótica, cuyos nervios arrancan de hermosas ménsulas con talla vegetal muy profunda. Según el investigador Juan Barranco, en esta capilla se encuentra seis escudos de armas: dos en la reja que cierra la capilla; ambos policromados tiene las armas de los Molina y Orozco. En el testero hay otro dos iguales y en el sarcófago se hallan otros dos, uno con las armas de los Orozco y de los Loring. 

El sarcófago pertenece al Marqués don Bernardo de Orozco muerto a los veinte años de edad. El mencionado túmulo presenta en la tapa la insignia de la Orden de Malta. En el testero de la capilla se encuentra a modo de hornacina formado por arco mixtilíneo, acoge una pobre copia del Santo Cristo de Burgos ( el lienzo del Cristo de Burgos es de Fernando Álvarez de Sotomayor (director del Museo del Prado) y único lienzo prerrafaelista en una iglesia de Úbeda). Hasta el ya citado año 2011, fecha de la reapertura de Santa María, esta capilla albergó un cuadro de la Piedad falsamente atribuído a Bocanegra. Ya que en el año 2014, 
El lienzo de La Piedad, —obra, en un principio, atribuida a Bocanegra y que después del proceso de restauración se ha descubierto que su autor es Mariano Carbó En 1983 tras el cierre de la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, las imágenes titulares de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, como ya dije anteriormente, son trasladas a la iglesia filial de San Pedro. Se ubicó la imagen de Jesús junto la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, en primer lugar en una capilla existente frente la puerta principal, la antigua de los Pasquau, hasta que en 1996 ambas imágenes son ubicadas en otra capilla de la misma Iglesia. Años después son trasladadas a la Iglesia de San Pablo, Capilla del Encaje. 







 Varios Aspectos del Altar _Mayor de la Iglesia de San Pedro, en diferentes épocas. Fotos de Jose Ruiz Herrera, Almansa Moreno 

 Y por último la capilla mayor,(número 13 en el plano), se cubre con bóveda de cuarto esfera. Esta presentaba un retablo con doce cuadros con figuras de pontífices, obispos y santos. En 1967, el altar mayor fue modificado con la construcción de cinco ventanas, dos de ellas se cierran con restos de la antigua reja del coro de Santa María y las tres del centro son neogóticas y hacen de hornacinas, el fanal que albergaba esta capilla fue comprada por los Marqueses de la Rambla, para adornar su capilla. Al lado del altar mayor tenemos la nueva sacristía, antigua capilla bautismal. 

 Juan Ángel López Barrionuevo. 

 Bibliografía Consultada:

 Escudos Heráldicos de Úbeda. Juan Barranco Delgado.

 Semana Santa en Úbeda. Juan Ramón Martínez Elvira. Unión de Cofradías de Semana Santa de Úbeda. Graficas Minerva. Año 2010. Blog Úbeda Abandonada. 

http://ubedaabandonada.blogspot.com/

 Lorite Cruz, Pablo Jesús. La presencia del Cristo de Burgos en Úbeda por la influencia de los marqueses de la Rambla. Contraluz, Asociación Cultural Arturo cerdá y Rico, Cabra del Santo Cristo de Burgos. ISSN. 1698-8817. Año 2011, N.º 8, pp. 175-186. 

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 Ideal Jaén Digital. Alberto Román. Octubre de 2022. 

 Fotos: Antonio Barrionuevo, Agustín Palacios, Diego Godoy, José Ruiz Herrera, José Manuel Almansa Moreno