viernes, 16 de abril de 2021

Úbeda, líder en la “Lista Roja del Patrimonio” de Hispania Nostra . La ciudad de la provincia de Jaén con más monumentos en ruina.

 

Estación de Ferrocarril de Úbeda. Perteneciente a la inconclusa linea Baeza-Utiel. Futura Vía Verde 


Úbeda, líder en la “Lista Roja del Patrimonio” de Hispania Nostra . La ciudad de la provincia de Jaén  con más monumentos en ruina.

Juan Ángel López Barrionuevo.

 

La Lista Roja del Patrimonio nace como una iniciativa de la Asociación Hispania Nostra que recoge aquellos elementos del Patrimonio Histórico español que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores. Está elaborada bajo la supervisión de una comisión científica integrada por especialistas en la materia.

La falta de un mantenimiento adecuado y de dinero hace que cerca de un millar de castillos, puentes, estaciones ferroviarias, palacios, iglesias o murallas, entre otros muchos elementos de nuestro patrimonio cultural formen parte de una Lista Roja por encontrarse en peligro. 

Esta lista es una iniciativa de la Asociación Hispania Nostra, una organización sin ánimo de lucro, declarada de utilidad pública y centrada en la defensa, salvaguarda y puesta en valor del Patrimonio Cultural y Natural español.

La Lista Roja recoge aquellos elementos del Patrimonio Cultural Español que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.

Hasta el pasado año, un total de casi 800 monumentos de toda España se encontraban en esta lista roja.

Andalucía

En Andalucía hay 137 elementos incluidos en esta Lista Roja, siendo la provincia de Jaén con 38 la que más bienes tiene en esta situación de riesgo.

Se trata de la segunda comunidad autónoma con mayor patrimonio arquitectónico en la lista tras Castilla y León.

Ente los ejemplos más significativos incorporados en esta lista de esta Comunidad Autónoma se encuentran el Cortijo del Fraile en Almería, la ermita de San Bartolomé de Úbeda, la antigua ciudad de Tejada la Nueva en Huelva, la ermita de Castilleja de Talhara en Sevilla, la iglesia de San Luis en Granada, la antigua ciudad romana de Acinipo, en la provincia de Málaga, o la hacienda San José o Coto Tejera en Cádiz.

Ha sido Hispania Nostra quién ha puesto (en varias ocasiones) a Úbeda  en su punto de mira para darle un tirón de orejas a las administraciones (local y autonómica) por la nefasta gestión que están teniendo con el patrimonio, al señalar que la ciudad tiene incluida en su Lista Roja numerosos edificios catalogados, siendo la población de Jaén y ciudad Patrimonio de la Humanidad  con más construcciones monumentales en peligro inminente de desaparición.

Lo positivo de este movimiento creado por Hispania Nostra es que cada año, al igual que son muchos los nuevos edificios que se incluyen en la lista Roja, también otros tantos salen de ella para incluirse en la lista verde.

Antes de indagar en los numerosos inmuebles de Úbeda,  incluidos en la Lista Roja señalar lo que han denunciado en prensa varios ciudadanos, plataformas y asociaciones  en los últimos años: la prevaricación pública (municipal y autonómica) ante la Ley del Patrimonio y la connivencia de entidades como la del Defensor del Pueblo Andaluz.

Con la  reciente incorporación de la antigua estación de ferrocarril, Úbeda tiene actualmente cuatro lugares dentro de la Lista Roja del Patrimonio. Los otros tres son el Puente Ariza, la Ermita de San Bartolomé y el Convento de San Francisco de Asís, actualmente en riesgo aunque en diferentes grados. Por otro lado, la Antigua Cárcel del Partido Judicial de Úbeda está en la Lista Negra, que recoge inmuebles retirados de la roja por haber desaparecido, mientras que la Iglesia de San Lorenzo y la Ermita de Madre de Dios del Campo han pasado a la Lista Verde tras la intervención para su recuperación.

Estación de Ferrocarril de Úbeda. Siglo XX. Inmueble Incluido Noviembre 2020. Sin protección. Propiedad de Adif.




La estación de Úbeda formaba parte de la inconclusa línea Baeza-Utiel, que enlazaba Jaén con Valencia y sumaba un total de 366 kilómetros divididos en cuatro secciones.

Según figura en la web de Hispania Nostra, la inmensa estación de ferrocarril abandonada de Úbeda mide 408,93 metros entre el primer y último edificio, ocupa 4,65 hectáreas y se encuentra justo a la derecha del cruce de la carretera JV-3131 (que baja de la ciudad de Úbeda) para enlazar poco después con la carretera A-401. Su construcción está dotada de una gran solidez estructural a base de bloques de hormigón ornamentados por sillería de piedra artificial y vanos de mármol en su planta baja. En el piso superior se utilizó ladrillo caravista con tejados apoyados en forjado de vigas metálicas. En la terminación alta de su fachada principal del edificio de viajeros, tiene como elemento decorativo un frontón trilobulado.

Actualmente, aún se pueden apreciar las baldosas de los andenes entre abundante vegetación. La pequeña construcción que albergaba los servicios todavía conserva el techo, pero otros elementos han sido severamente destrozados y pintarrajeados. El edificio de oficinas está en un estado algo mejor. Casi todas sus entradas fueron tapiadas hace tiempo, aunque algunas han sido derribadas de modo que el acceso al interior ha quedado abierto. En el interior, bastante destruido, aún quedan algunas literas oxidadas y restos inservibles de cocinas y baños. Las Casas de los trabajadores se encuentran en inminente estado de ruina, con los tejados hundidos.

En cuanto a la Estación, sufre actos vandálicos y se encuentra invadida por la vegetación, lo que está afectando a la cimentación de la misma y a los muros que muestran numerosas grietas.


Razones de inclusión en la Lista Roja:

Posible derrumbe por el mal estado de su cimentación causado por la vegetación que la invade.

Convento de San Francisco de Úbeda. Siglos XV-XVIII. Inmueble Incluido Octubre de 2019. Sin protección. Propiedad Privada.

 



Fue uno de los más antiguos de la ciudad, ya existía en el S. XVII y en los siglos XV y XVI experimentó fuertes remodelaciones. Desapareció en el S. XIX con la desamortización. En él se estudiaba filosofía y fue el archivo de la ciudad. De él se conserva una portada muy sencilla, con arco de medio punto y en su interior los restos de una capilla de una sola nave. En 1836 se subastó, y desde entonces fue deteriorándose hasta arruinarse, aprovechando su solar para construir casas y un molino de aceite.

La asociación Hispania Nostra, explica en su página web que las ruinas de la iglesia neoclásica paulatinamente se van deteriorando sin que nadie haga nada por ellas. Poco a poco se están cubriendo de vegetación. Recuerda que todavía se conserva una portada "muy sencilla", con arco de medio punto y en su interior los restos de una capilla de una sola nave.

 

Hispania Nostra relata, también, que permanecen importantes restos de la nave de la iglesia conventual, (donde quedan alojadas grandes tinajas de barro), así como parte del perímetro de la clausura, con sus artísticas portadas de estilo grecorromano y algunos arcos de diversas capillas funerarias y enterramientos de la alta nobleza de la ciudad.

 

En el año 2005 se iba a proceder a derribar los restos de su iglesia, muros y portadas, pero gracias al Ayuntamiento de Úbeda se paralizó su demolición y se restauró su entrada principal

El Convento de San Francisco de Asís, en Úbeda, en el listado de patrimonios que corren serio peligro. El Ayuntamiento de Úbeda confirma a este diario que el convento es propiedad de un particular. "Tenía ahí una bodega, pero no queda nada de valor", expresan fuentes municipales.

¿Por qué? Alertan del estado de "abandono" del edificio. "Si no se actúa pronto, corre el riesgo de desaparecer sus interesantes restos ornamentales. En su solar aún se conservan muchos secretos históricos", explica el colectivo Hispania Nostra.

Puente de  Ariza. Siglo XVI.  Fecha de inclusión: 21 agosto, 2012. Propiedad: Ayuntamiento de Úbeda. Bien de Interés Cultural.




 

El puente Ariza es un puente en arco situado en el km 36,147 de la antigua carretera comarcal CC-3217, que une Úbeda con Arquillos, en la provincia de Jaén, en Andalucía.

Fue construido entre 1550 y 1560 según el proyecto del arquitecto y maestro de cantería Andrés de Vandelvira, autor también del Hospital de Santiago de Úbeda, y financiado por el obispo de Jaén, D. Diego de los Cobos y Molina, por tratarse de la principal vía de comunicación entre Úbeda y la meseta. Pertenece al tipo de puentes de bóvedas de gran luz que se construyeron en esa época. De fábrica de sillería con una longitud aproximada de 100 metros y 17 metros de altura en su punto más elevado, con 5 bóvedas de cañón, supera la central los 31 m de luz, poseyendo además una embocadura de doble rosca.

El puente tendría que estar intacto en Úbeda. En 1997 el Gobierno prometió trasladarlo piedra por piedra a unos diez kilómetros al norte de la ciudad de la Loma, en la zona de la ermita de Nuestra Señora de Guadalupe. Se habló de un proyecto que rondaba los casi cinco millones de euros.

Pero nada se hizo. Este deterioro acabará con el hundimiento de este valioso puente si no se retira del lecho del pantano. El fantasma del Vandelvira vive sumergido por el olvido  y emerge cada pocos años para sonrojar a quienes sienten respeto por el patrimonio.

Ahora, el único Bien Cultural de Andalucía que está involuntariamente sumergido, se encuentra en la lista roja del Patrimonio de la Asociación Hispania Nostra, por el deterioro progresivo que sufre.

 

Ermita de San Bartolomé. Úbeda (pedanía de San Bartolomé). Siglo XVII. Fecha de inclusión: 18 enero, 2010. Propiedad: Obispado de Jaén. Sin protección.





El antiguo templo fue reconstruido a principios del S. XVIII, siendo más grande que el anterior y bajo la advocación de San Bartolomé y Nuestra señora de la Blanca. La ermita presenta al exterior un arco de medio punto rematado por una hornacina y al interior se conservan algunas yeserías. El tejado se encuentra parcialmente derruido.

 No sufrió daños durante la guerra Civil de 1936 y se conservó –hasta comienzos de los noventa del siglo XX– tal y como fuera levantada y adornada en el siglo XVIII: con sus imágenes, su retablo, sus cuadros, su clavicordio, sus altares, su lámpara de cristal. Pero lo que resistió al vendaval de 1936 fue destruido poco a poco por la dejadez de una sociedad supuestamente culta. La antiquísima imagen de la Virgen Blanca, la de San José y las cajoneras de la sacristía se las llevó el santero de la ermita, y deben estar aún en su casa de Torreperogil si no las ha vendido a algún anticuario. Ahí comenzó el final de esta ermita. Luego, unos vándalos destruyeron la lámpara, la cancela, el clavicordio del siglo XIX, los altares, los cuadros del retablo. Más tarde el Obispado birló la campana y la imagen de piedra de San Bartolomé de la portada principal: los vecinos pudieron guardar la imagen de San Bartolomé y el sagrario. Nada más.

En septiembre de 2000 aún se conservaban la nave y la cúpula y el camarín de la Virgen, se había derrumbado el coro pero seguían allí la pila bautismal y el retablo del siglo XVIII, ya mutilado. Nadie hizo nada entonces para evitar el deterioro de la ermita, pese a que se informó de su lamentable estado al Patronato de Cultura. Dos años después –en el verano de 2002– se había hundido la bóveda, la cúpula estaba agrietada, la pila bautismal descansaba bajo un montón de escombros y habían arrancado las cuatro columnas barrocas del retablo, amén de otras piezas más o menos destacadas del mismo. Se volvió a informar al Patronato de Cultura. Se volvió a la ubetensísima postura de no hacer nada. Hoy, la ermita es una pura ruina y nada queda de aquello que Ginés Ruiz levantará en 1727. (Texto de Manuel Madrid Delgado).

 

Próxima a la ermita se sitúa un pequeño oratorio donde se veneran las imágenes modernas de San Bartolomé y Nuestra Señora de la Blanca.

 

Fuente Consultada.  Lista Roja del Patrimonio https://listarojapatrimonio.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario