jueves, 31 de enero de 2013

La Recoleta Iglesia de San Millán de Úbeda; en Buenas Manos;



 La Recoleta Iglesia de San Millán de Úbeda; en Buenas Manos;



Uno de esos testigos que conforma la ciudad de los Cerros, es la Ilustre Iglesia de San Millán. Sus muros también descubren otros aspectos desconocidos que a simple vista no observamos, la memoria de un pueblo; la crónica de las grandezas y miserias de una ciudad.

 La Recoleta Iglesia de San Millán de Úbeda; en Buenas Manos; Gracias a la labor de la Cofradía de Nuestra Soledad; por cuidar de este popular templo; en estos últimos años han realizado un gran trabajo para mantener este bello edificio en buenas condiciones; el próximo trabajo; la restauración de la Torre de la Iglesia;...

El historiador Lázaro Gila Medina nos expone acerca de esta torre: “… nos encontramos ante una torre, donde para su primer cuerpo se aprovechó una construcción anterior –tal vez una torre adelantada de la musulmana muralla-, mientras el segundo fue creado y hecho en época posterior, marcándose la separación entre uno y otro a través de una amplia moldura en formas de caveto...”

            Por lo tanto, la torre de San Millán[1], es el campanario más antiguo y humilde de Úbeda; una original torre que merece ser restaurada y así ponerla en valor y uso para la cultura ubedí.


Según Ginés Torres Navarrete; dándose a contar bien la historia, “…Úbeda extiende su caserío hacia levante y aquí se alzó la Merced con sus comendadores y la cercana Plazoleta de los Olleros donde se asomaron los muros del camarín de la Soledad. San Millán, que llegó a tutear a la Colegial, extendió su jurisdicción más allá del grandioso Santuario de Madre de Dios del Campo, dando abrigo al más viejo de los oficios de la humanidad. San Millán, historia y laboriosidad…”





[1]           Curioso poema del investigador Juan Ramón Martínez Elvira, acerca de la Torre de San Millán:
               
La torre de San Millán
llora de pena
cuando se va la Virgen
hacia la cuesta.
Y a sus campanas,
les ordena que toquen
a genérala.
.  -No te me vallas,
que si te vas, entonces,
¿quién te acompaña?

La torre de San Millán
tiembla de espanto
cuando el Stabat Mater
vienen tocando.
Y a su veleta,
con el arco del viento
muda en saeta
<Clava tu flecha,
que mientras tú te clavas
ella se queda>

La torre de San Millán
Al costalero,
le regala los aires
que hay en su alero.
Por eso corre:
porque tiene pulmones
de piedra y bronce.
<! Ay, costalero, tráeme pronto a mi virgen
Que aquí la espero!>



















No hay comentarios:

Publicar un comentario