miércoles, 20 de mayo de 2020

Iglesia de San Lorenzo de Úbeda. Patrimonio Perdido; La desaparecida bóveda encamonada Barroca.

La desaparecida bóveda encamonada Barroca; de la Nave Principal de la Iglesia de San Lorenzo.


La desaparecida bóveda encamonada, que se situaba sobre el coro alto de la antigua iglesia de San Lorenzo. Antes de 2013.

Uno de los elementos arquitectónicos que no se respetó, ni protegió  en la rehabilitación de este monumento entre 2013-2014, dicha intervención le restó elegancia a la tribuna del coro alto. (Fotos de Autor y Fundación Huerta de San Antonio).




Parroquia hasta 1842, momento en el que se agrega a la Iglesia Mayor de  Santa María de los Reales Alcázares, ha sufrido las vicisitudes del tiempo, siendo modificada en múltiples ocasiones desde el siglo XIV hasta que en el XVI se opta por prácticamente reconstruirla.

Su elemento más destacado, hasta hace unos años, era su espadaña, bellamente poblada por una hiedra que la trepaba y la cubría hasta lo más alto otorgando una estampa muy peculiar de dicha iglesia. Hoy, sin embargo, la espadaña se encuentra totalmente desnuda ya que las raíces de ésta afectaban demasiado a la piedra llegado incluso a poner en serio riesgo su conservación por lo debilitada que quedó la piedra a la merced de la naturaleza trepadora de la hiedra.

Adosada a los vestigios de la muralla islámica que aún pervive, esta iglesia cuenta con un adarve y un aspecto de fortaleza único en nuestra ciudad.

Su portada principal, construida en 1586, nos recuerda en esquema a la cercana Iglesia de Santo Domingo, utilizando un arco triunfal coronado por una hornacina en la que se encontraba San Lorenzo, hoy vacía, pues la figura corona hoy una de las espadañas de la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares.

 

Gracias a los actuales  trabajos de restauración promovidos  por la Fundación Huerta de San Antonio, hace unos años se hizo visible al público la portada de los pies, más sencilla y oculta durante mucho tiempo por una tapia que cercaba el huerto-cementerio de la iglesia.

En su interior nos encontramos con una planta de salón marcada en sus laterales por pequeñas capillas, las cuales están recuperando poco a poco su esplendor pictórico al restaurarse los frescos que las ornamentaban.

La Capilla mayor o altar está cubierta por una bella bóveda decorada con yesería del siglo XVIII que nos recuerda a la que podemos ver en la Iglesia de la Santísima Trinidad.

El paso del tiempo ha calado en ella en exceso, pero aun así, San Lorenzo resiste serena para demostrarnos que nuestro patrimonio es tan polivalente como apreciado por los ubetenses que se niegan a dar un último adiós a espacios tan llenos de posibilidades y vida como es el caso de San Lorenzo.

 

Durante la guerra civil es saqueada y cerrada, no volviendo a abrir sus puertas para el culto tras la contienda. Recientemente rehabilitada y reabierta para la ciudadanía por la Fundación Huertas de San Antonio, la iglesia de San Lorenzo acoge hoy en día multitud de actividades sociales y culturales.

La iglesia de San Lorenzo junto a la Basilica de Santa María de los Reales Alcázares, son unos de los pocos lugares donde  se puede apreciar de manera tan fascinante la Historia.

 En el subsuelo hay claros vestigios de una remota necrópolis excavada en la piedra. Y sus muros desconchados aglutinan muestras de arte románico, gótico, renacentista y barroco.

Durante los siglos XVII-XVIII se modifica esencialmente, en estilo barroco la imagen interior del templo con nueva cúpula para la Capilla Mayor, construcción de la sacristía, modificación del coro con un monumental artesonado y  con la sustitución de la techumbre de madera de la nave de salón de la iglesia,  por una nueva bóveda encamonada de yeso .

Por José Manuel Almansa Moreno sabemos:

… la primitiva techumbre posiblemente sería construida en época del Obispo Alonso Suárez. Sin embargo, en el último tercio del siglo XVII se sustituiría por bóvedas encamonadas, tal y como se haría en otras iglesias de la ciudad como San Pedro o San Nicasio, ejecutadas hacia 1660 por el albañil Luis Cerezo…

…Del mismo modo, cabría pensar que la ejecución de las bóvedas pudo ser más tardía, coincidiendo con la construcción de la capilla mayor. Los escasos restos de bóvedas que llegaron hasta nuestros días, tras el proceso de ruina imparable que se produjo tras  el cierre de la parroquia, dan muestra de que las bóvedas estaban policromadas, al igual que los paramentos del templo (donde aún se conservan algunos restos)…

…En la década de 1960, D. Diego García Hidalgo, párroco de Santa María, lleva a cabo una serie de obras de mantenimiento en el templo (demoliéndose las bóvedas de yeso de la nave principal del templo, ante el peligro de derrumbe de éstas), pasando a funcionar desde este momento como almacén de altares y retablos, de tronos de las cofradías, de muebles…

El único resto que se conservó de la bóveda,  tras la demolición de la misma en 1960, desapareció, como ya he mencionado anteriormente, en las obras de la primera fase de consolidación y rehabilitación de la Iglesia de San Lorenzo.

Volvemos otra vez a Almansa Moreno, sobre la descripción de la bóveda encamonada desaparecida en la intervención de 2013:

...En los restos de los lunetos, bajo capas de cal y suciedad, se apreciaba la presencia de pintura mural que fingía pergaminos con cartelas y epigrafía (ilegibles), flanqueados por aletones con volutas que sustentaban un entablamento con un frontón partido y cortinajes, con una calavera alada en la parte central. Sorprendente mente, durante la demolición de las bóvedas, aparecieron trozos de relieves ocultos entre los contrafuertes, con fragmentos de cartelas, una calavera alada y aletones, lo cual hace pensar que estas pinturas vendrían a sustituir a una ornamentación anterior. También cabría pensar que en un primer momento se plantearía realizar una ornamentación escultórica en los paramentos del templo (o del coro), que finalmente se sustituiría por pinturas murales en los lunetos...

...Diseminados por las capillas del templo aparecen restos de epigrafías de carácter funerario, probablemente proveniente de salmos, y que irían en la misma línea de las pinturas que existían en los lunetos...

Resto de luneto de la mencionada bóveda demolida

En esta mencionada  intervención de urgencia llevada a cabo entre 2013-2014, fue dirigida por el arquitecto José María Martos Leyva. Se actuó, sobre todo, en las cubiertas, que fueron sustituidas de forma integral. También los forjados y las piezas deterioradas de los artesonados. De la misma manera, se realizaron labores de saneamiento, recuperación y afianzamiento de los muros.

Las obras de rehabilitación y restauración urgente de la iglesia de San Lorenzo dieron comienzo en el año 2013. Gracias a un convenio de colaboración entre el Obispado de Jaén y la Fundación Huerta de san Antonio (FHsA). Ambas instituciones se comprometieron a sufragar el coste de la intervención —que ascendió a 300.000 euros— a partes iguales. A cambio, el Obispado cedió el inmueble a la Fundación durante cincuenta años prorrogables.

Ya que a principios del siglo XXI, El estado en el que se encontraba la iglesia de San Lorenzo era ruinoso. Las techumbres estaban muy deterioradas, algunas incluso se habían desplomado. Los muros presentaban grietas y desmoronamientos. Algunas vigas de los artesonados se habían partido a causa de la carcoma y la humedad. Mientras, la espadaña, amenazaba derrumbe a causa de una vetusta hiedra que la cubría por entero. La iglesia de San Lorenzo llegó a estar incluida en la lista roja del patrimonio que, todos los años, elabora Europa Nostra. La situación llegó a ser tan angustiosa que provocó la movilización de la ciudadanía de Úbeda al grito de «salvemos la iglesia de San Lorenzo».

 

 Bibliografía Consultada:

ESTUDIO Y RECUPERACIÓN DE LA IGLESIA DE SAN LORENZO, ÚBEDA (JAÉN). José Manuel Almansa Moreno. J. Almansa Moreno. ESPACIO, TIEMPO AÑO 2016





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