Parroquia hasta 1842, momento en el que se agrega a la
Iglesia Mayor de Santa María de los
Reales Alcázares, ha sufrido las vicisitudes del tiempo, siendo modificada en
múltiples ocasiones desde el siglo XIV hasta que en el XVI se opta por
prácticamente reconstruirla.
Su elemento más destacado, hasta hace unos años, era su
espadaña, bellamente poblada por una hiedra que la trepaba y la cubría hasta lo
más alto otorgando una estampa muy peculiar de dicha iglesia. Hoy, sin embargo,
la espadaña se encuentra totalmente desnuda ya que las raíces de ésta afectaban
demasiado a la piedra llegado incluso a poner en serio riesgo su conservación
por lo debilitada que quedó la piedra a la merced de la naturaleza trepadora de
la hiedra.
Adosada a los vestigios de la muralla islámica que aún
pervive, esta iglesia cuenta con un adarve y un aspecto de fortaleza único en
nuestra ciudad.
Su portada principal, construida en 1586, nos recuerda en
esquema a la cercana Iglesia de Santo Domingo, utilizando un arco triunfal
coronado por una hornacina en la que se encontraba San Lorenzo, hoy vacía, pues
la figura corona hoy una de las espadañas de la Basílica de Santa María de los
Reales Alcázares.
Gracias a los actuales trabajos de restauración promovidos por la Fundación Huerta de San Antonio, hace
unos años se hizo visible al público la portada de los pies, más sencilla y
oculta durante mucho tiempo por una tapia que cercaba el huerto-cementerio de
la iglesia.
En su interior nos encontramos con una planta de salón marcada
en sus laterales por pequeñas capillas, las cuales están recuperando poco a
poco su esplendor pictórico al restaurarse los frescos que las ornamentaban.
La Capilla mayor o altar está cubierta por una bella bóveda
decorada con yesería del siglo XVIII que nos recuerda a la que podemos ver en
la Iglesia de la Santísima Trinidad.
El paso del tiempo ha calado en ella en exceso, pero aun
así, San Lorenzo resiste serena para demostrarnos que nuestro patrimonio es tan
polivalente como apreciado por los ubetenses que se niegan a dar un último
adiós a espacios tan llenos de posibilidades y vida como es el caso de San
Lorenzo.
Durante la guerra civil es saqueada y cerrada, no volviendo
a abrir sus puertas para el culto tras la contienda. Recientemente rehabilitada
y reabierta para la ciudadanía por la Fundación Huertas de San Antonio, la
iglesia de San Lorenzo acoge hoy en día multitud de actividades sociales y
culturales.
La iglesia de San Lorenzo junto a la Basilica de Santa María
de los Reales Alcázares, son unos de los pocos lugares donde se puede apreciar de manera tan fascinante la
Historia.
En el subsuelo hay
claros vestigios de una remota necrópolis excavada en la piedra. Y sus muros
desconchados aglutinan muestras de arte románico, gótico, renacentista y barroco.
Durante los siglos XVII-XVIII se modifica esencialmente, en
estilo barroco la imagen interior del templo con nueva cúpula para la Capilla
Mayor, construcción de la sacristía, modificación del coro con un monumental
artesonado y con la sustitución de la
techumbre de madera de la nave de salón de la iglesia, por una nueva bóveda encamonada de yeso .
Por José Manuel Almansa Moreno sabemos:
… la primitiva
techumbre posiblemente sería construida en época del Obispo Alonso Suárez. Sin
embargo, en el último tercio del siglo XVII se sustituiría por bóvedas
encamonadas, tal y como se haría en otras iglesias de la ciudad como San Pedro
o San Nicasio, ejecutadas hacia 1660 por el albañil Luis Cerezo…
…Del mismo modo, cabría
pensar que la ejecución de las bóvedas pudo ser más tardía, coincidiendo con la
construcción de la capilla mayor. Los escasos restos de bóvedas que llegaron
hasta nuestros días, tras el proceso de ruina imparable que se produjo tras el cierre de la parroquia, dan muestra de que
las bóvedas estaban policromadas, al igual que los paramentos del templo (donde
aún se conservan algunos restos)…
…En la década de 1960,
D. Diego García Hidalgo, párroco de Santa María, lleva a cabo una serie de
obras de mantenimiento en el templo (demoliéndose las bóvedas de yeso de la
nave principal del templo, ante el peligro de derrumbe de éstas), pasando a
funcionar desde este momento como almacén de altares y retablos, de tronos de
las cofradías, de muebles…
El único resto que se conservó de la bóveda, tras la demolición de la misma en 1960, desapareció, como ya he mencionado anteriormente, en las obras de la primera fase de consolidación y rehabilitación de la Iglesia de San Lorenzo.
Volvemos otra vez a Almansa Moreno, sobre la descripción de la bóveda encamonada desaparecida en la intervención de 2013:
...En los restos de los lunetos, bajo capas de cal y suciedad, se apreciaba la presencia de pintura mural que fingía pergaminos con cartelas y epigrafía (ilegibles), flanqueados por aletones con volutas que sustentaban un entablamento con un frontón partido y cortinajes, con una calavera alada en la parte central. Sorprendente mente, durante la demolición de las bóvedas, aparecieron trozos de relieves ocultos entre los contrafuertes, con fragmentos de cartelas, una calavera alada y aletones, lo cual hace pensar que estas pinturas vendrían a sustituir a una ornamentación anterior. También cabría pensar que en un primer momento se plantearía realizar una ornamentación escultórica en los paramentos del templo (o del coro), que finalmente se sustituiría por pinturas murales en los lunetos...
...Diseminados por las capillas del templo aparecen restos de epigrafías de carácter funerario, probablemente proveniente de salmos, y que irían en la misma línea de las pinturas que existían en los lunetos...
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Resto de luneto de la mencionada bóveda demolida |
En esta mencionada
intervención de urgencia llevada a cabo
entre 2013-2014, fue dirigida por el arquitecto José María Martos Leyva. Se
actuó, sobre todo, en las cubiertas, que fueron sustituidas de forma integral.
También los forjados y las piezas deterioradas de los artesonados. De la misma
manera, se realizaron labores de saneamiento, recuperación y afianzamiento de
los muros.
Las obras de rehabilitación y restauración urgente de la
iglesia de San Lorenzo dieron comienzo en el año 2013. Gracias a un convenio de
colaboración entre el Obispado de Jaén y la Fundación Huerta de san Antonio
(FHsA). Ambas instituciones se comprometieron a sufragar el coste de la
intervención —que ascendió a 300.000 euros— a partes iguales. A cambio, el
Obispado cedió el inmueble a la Fundación durante cincuenta años prorrogables.
Ya que a principios del siglo XXI, El estado en el que se
encontraba la iglesia de San Lorenzo era ruinoso. Las techumbres estaban muy
deterioradas, algunas incluso se habían desplomado. Los muros presentaban
grietas y desmoronamientos. Algunas vigas de los artesonados se habían partido
a causa de la carcoma y la humedad. Mientras, la espadaña, amenazaba derrumbe a
causa de una vetusta hiedra que la cubría por entero. La iglesia de San Lorenzo
llegó a estar incluida en la lista roja del patrimonio que, todos los años,
elabora Europa Nostra. La situación llegó a ser tan angustiosa que provocó la
movilización de la ciudadanía de Úbeda al grito de «salvemos la iglesia de San
Lorenzo».
ESTUDIO Y RECUPERACIÓN DE LA IGLESIA DE SAN LORENZO, ÚBEDA
(JAÉN). José Manuel Almansa Moreno. J. Almansa Moreno. ESPACIO, TIEMPO AÑO 2016
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