![]() |
Cúpula derrumbada de San Bartolomé, Foto de Pablo Jesús Lorite |
La Ermita se sitúa en San
Bartolomé, situada en el núcleo poblacional de Úbeda, a 5 kilómetros de esta,
precisa una actuación de urgencia en sus muros, ya que las cubiertas no existen,
desde que hace unas semanas, se han derrumbado.
San Bartolomé es un antiguo
templo que fue reconstruido a principios del S. XVIII, siendo más grande que el
anterior y bajo la advocación de San Bartolomé y Nuestra señora de la Blanca.
La ermita presenta al exterior un arco de medio punto rematado por una
hornacina y al interior se conservan algunas yeserías. El tejado se encuentra
totalmente derruido.
Desde la Asociación de Vecinos
reivindican la atención del Obispado, propietario del inmueble, para su
recuperación. Un espacio que bien podría seguir los mismos pasos que en su día
se consiguieron para la Iglesia de San Lorenzo, o para la Ermita Madre de Dios
del Campo, inmuebles recuperados por la iniciativa privada para el uso cultural
o de ocio. Sería una de las salidas para evitar el derrumbe total de la Ermita
de San Bartolomé, dicen desde la asociación vecinal.
Un espacio incluido desde el
año 2010 en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra, el responsable de
la ficha y la información que posibilitó la inclusión de esta es Juan Ángel
López Barrionuevo, un ubetense comprometido con el patrimonio local y que
ha sido objeto de reivindicaciones por parte de colectivos en pro de la
recuperación del patrimonio como los Caballeros 24.
La actuación más urgente,
según la Asociación de Vecinos de San Bartolomé, se sitúa en la reconstrucción
de las cubiertas, para lo que han solicitado en múltiples ocasiones la
intervención del Obispado, con el compromiso de que fueran los propios vecinos
los que trabajaran posteriormente en el interior del templo.
Cerrada al culto en 1983, en
todo este tiempo, dicen desde la asociación vecinal, tan solo se ha procedió a
cercar la ermita para evitar peligros, así como labores de limpieza de
escombros, tras el último derrumbe, pero no obstante sigue amenazando
derrumbe, por ejemplo, el estado de la espadaña. Sí se pudo trasladar la pila
bautismal que había en el oratorio, de estilo románico y datada en el siglo
XIII. Se encuentra desde el año 2013, en una de las Capillas del Claustro de la
Basílica de Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda, gracias a la gestión de
la Asociación Cultural Ubetense “los Caballeros 24”.
No conseguiré entender por qué
un número considerable de iglesias y ermitas de nuestros pueblos y ciudades han
sido abandonadas de la mano de unos (la iglesia) y de otros (las
instituciones). Alguien me puede decir que es un problema estrictamente
eclesial, y puede tener razón, pero ante la desidia y su ineficacia, está el
Estado, que con sus instituciones competentes debe salvaguardar estos
monumentos sencillos, muchos, y de valor, otros. Son en su mayoría pequeñas
iglesias de fábrica sencilla, espadaña y ábside de sillar labrado y el resto de
mampostería.
Gracias a la descripción de
Pablo Jesús Lorite, en su trabajo “Una aproximación a la historia de la
parroquia rural de San Bartolomé de Úbeda”. sabemos cómo eran una de sus
cúpulas del siglo XVIII, recientemente desaparecidas, como la del camarín: …Es
un espacio definido en el Barroco con una pequeña cúpula de media naranja y una
decoración de yeserías en gama celeste y con restos de algunas cenefas que
evocan a un típico espacio recoleto de veneración sobre el presbiterio de un
santuario mariano en el que existía un horror vacui y al que se puede acceder
para venerar y rodear a la Virgen María….