Sobre las Farolas Fernandinas en
Úbeda.
Juan Ángel López Barrionuevo
" Las farolas fernandinas no
dejan de ser otro producto más de catálogo y no creo que diferencien a la
ciudad, más bien al contrario, ya que al estar en cualquier ciudad española no
contribuyen a monumentalizar una ciudad sino a vulgarizarla."
No hay razón objetiva para
considerar "mejor" el mobiliario urbano que está actualmente de moda
a principios del siglo XXI con el "fernandino", pues ambos son
productos elaborados en serie.
En cualquier caso, aún ha sido
más adecuado que en la actual renovación de la luminaria del centro histórico,
por Led, se han respetado las farolas de forja que realizaron los hermanos
Tiznajo, o el taller de Forja de la Escuela Taller, en las décadas de 1950,
1980 y 1990, para la mayoría de las callejuela y plazas de la Úbeda monumental.
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¿Entonces, cuáles son las farolas ubetenses de verdad?
Pues, por ejemplo, las que se crearon en la Plaza del Ayuntamiento o en la Plaza de Vázquez de Molina. |
En Úbeda, encontramos farolas de
tipo Fernandino, en la calle Baja de El Salvador, estas instaladas en la década
de 1990, en la Lonja de la Iglesia de la Santísima Trinidad instaladas en el
año 2001, y en la Plaza 1 de Mayo, instaladas en el año 2010.
Por ello, es curioso que algunos
nos vendan, que las farolas fernandinas como lo más ubetense del mundo o que
sea el tipo de farolas que le pinta a una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad,
un tipo de farola que se creó en 1832 para decorar la ciudad de Madrid y que
toma el nombre de Fernando VII (aunque muchos pensarían que tenía algo que ver
con nuestro San Fernando). Desde Madrid se fueron distribuyendo por toda la
geografía española y hoy es fácil ver la farola fernandina en cualquier ciudad
y pueblo de España. Por lo tanto, de ubetense, nada y "de toda la
vida", menos. ¿Entonces, cuáles son las farolas ubetenses de verdad?
Pues, por ejemplo, las que se
crearon en la Plaza del Ayuntamiento o en la Plaza de Vázquez de Molina.
Llegados a este punto podemos
barajar tres vías. La primera, recuperar el verdadero mobiliario urbano de la
ciudad para aquellas zonas donde aún se conserve el patrimonio monumental
heredado de siglos pasados. La segunda, seguir colocando farolas fernandinas y
repetir hasta la extenuación que son "las de toda la vida". Por último,
hay una tercera opción que considero la más interesante y atractiva, fabricar
un mobiliario nuevo, contemporáneo pero acorde con el entorno donde se asiente;
volver a dar la oportunidad a nuestros artistas y diseñadores de participar en
la imagen de la ciudad, como se ha hecho durante siglos. De esta forma
ganaríamos un nuevo mobiliario urbano, propio y de diseño, no de catálogo.
EL FAROL FERNANDINO: ORIGEN Y
DIFUSIÓN
Sin lugar a dudas, el farol
fernandino constituye uno de los modelos más populares destinado al alumbrado
urbano de numerosas localidades españolas desde hace casi 200 años. Bajo su
luz, los cambios económicos, políticos y sociales experimentados en nuestro
país han sido tan extraordinarios que parece mentira que todavía pervivan, en
su forma original o adaptada a los nuevos tiempos, tantos ejemplos de este
típico farol.
Existen varias explicaciones del
nombre, lo más probable es que el término provenga de Fernando VII bajo
cuyo reinado se instalaron los primeros en Madrid.
Con ligeras actualizaciones de
tipología, el farol fernandino conserva siempre su acristalado en forma
cilíndrica rematado en la parte superior con una cúpula con corona a la que se
superpone otra más pequeña. En la base, habitualmente se muestra el emblema
también coronado del monarca (en forma de dos efes contrapuestas y un VII) y,
bajo el mismo, la fecha 1832, año de nacimiento de la infanta María Luisa
Fernanda (a la que también se atribuye el calificativo de la farola).
Como acabamos de señalar, según
la historia, estas farolas se colocaron en honor al nacimiento de la
Infanta María Luisa Fernanda de Borbón, segunda hija del rey, que nació el 30
de enero de 1832. Desde entonces hasta nuestros días, algunos de estos
elementos del mobiliario urbano se han conservado en sus lugares originales, en
una serie de puntos clave de la ciudad, viendo pasar y, alumbrando, durante
muchos años diferentes momentos de la historia madrileña.
A mediados del siglo XX el
arquitecto municipal de Madrid Victor D´Ors diseña un farol tomando
como base el Fernando VII, se le conoce como Farol Fernandino, a partir de
este modelo, se tomó referencia para todas las farolas Fernandinas en la
geografía española.
Por último, como ya he dicho tantas veces el término "fernandino" es por Fernando VII, aunque en ciudades como Córdoba se observa en las iglesias el estilo fernandino en referencia a Fernando III y también las farolas fernandinas en referencia a Fernando VII. corona almenada se estiliza, semejando una corona de hojas.
Fuente.
Wikipedia
https://callejeartemadrid.com/2017/01/30/curiosidades-las-farolas-fernandinas/
http://madridmetropolis.blogspot.com/2013/03/farolas-faroles-y-candelabros-de-madrid.html